top of page

¿12 deseos?

Foto del escritor: Johanna Ochoa Johanna Ochoa

Seguramente, has escuchado o participado en el famoso ritual de comer 12 uvas durante el primer minuto del año.

Sin duda, es un ritual divertido e interesante; Ver como todas las personas se apresuran a comer 12 uvas y no ahogarse en el intento, se vuelve cómico.



 

Más allá de lo cómico, este ritual va acompañado de optimismo y esperanza.

Se supone que cada uva representa un deseo o un propósito para el año nuevo y el comerlas traerá buena suerte para cada uno de ellos.


Muchas personas se aferran a esas 12 uvas y están decididas a comer cada una de ellas mientras en su mente, van mencionando cada uno de sus deseos.

Es alentador ver cómo cada una de esas personas están decididas a cumplir estos 12 deseos el próximo año.



 

La mayoría de nosotros, iniciamos el año nuevo con grandes sueños, propósitos y retos.

Empezar un año nuevo nos da ese impulso de iniciar y concretar esas nuevas metas.

(y también aquellas que dejamos incompletas durante el año pasado y antepasado).

Todos estamos en busca de: esperanza, felicidad y buena suerte para el año nuevo.

Buscamos creer en algo y nos aferramos a ello sin importar lo que sea; uvas, personas, dinero, etc.


El problema de esto, es que cuando ponemos nuestra esperanza y felicidad en algo o alguien, dependemos completamente de eso y cuando esa persona nos falla o aquello a lo que nos afianzamos no funciona, nos sentimos frustrados, defraudados y sin motivación para continuar.


Es muy bueno tener metas y propósitos.

Lo malo, es que nos aferramos y depositamos toda nuestra confianza en ellas.

Busquemos descansar y confiar en los propósitos de Dios para nuestra vida y no en los nuestros.

De igual manera, entreguemos nuestras metas y sueños a Dios y dejemos que Él nos guíe en el proceso.


Este 2022, te invito a reflexionar y pensar en quién o qué estás depositando tu esperanza y confianza.


Por Johanna Ochoa.

 


Kommentare


¡Muchas gracias por visitarme y leerme!

bottom of page