Hoy en día se ha vuelto muy sencillo hacer amigos.
Bueno, en redes sociales es muy fácil. Basta con dar un “click” para tener un “amigo” nuevo.
Pero ¿realmente tenemos amigos verdaderos?
En los últimos días he estado pensando en lo importante y hermoso que es contar con un amigo fiel.
Un amigo verdadero que te brinde ánimo, que te exhorte y aliente a seguir cuando tú ya no puedas más.
Podemos tener cientos de personas agregadas en nuestras redes sociales, podemos tener mil conocidos, pero dicen que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano.
Es bueno tener muchos conocidos, es bueno ser sociables, pero no podemos perder de vista lo importante: tener y buscar amigos verdaderos.
Hice un “ejercicio” la semana pasada y me puse a revisar mi lista de amigos en Facebook y la verdad me sorprendí al ver que tenía a muchos "amigos" con los que no he interactuado en muchísimo tiempo. Están ahí, en la lista de amigos pero no hablamos.
La verdad es que tenemos demasiadas personas agregadas en nuestras redes con las que rara vez platicamos.
No sabemos que es de sus vidas (solo sabemos lo que muestran en redes) pero no hay más información, no sabemos más acerca de ellos y eso me dejo pensando y reflexionando.
Tener un amigo fiel es difícil.
Requiere invertir; tiempo, energía, interés, amor, cuidado y paciencia entre otras cosas.
"La única forma de tener un amigo es ser uno." Ralph Waldo Emerson
La amistad es un regalo precioso que Dios nos da. Tener un amigo verdadero en nuestras vidas es sin duda una bendición y regalo de Dios para nosotros.
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” Proverbios 17:17
Sin duda alguna, las pruebas más grandes y desafiantes en una amistad son: lealtad y honestidad.
Sin importar lo que suceda, sin importar la distancia, sin importar la prueba, un verdadero amigo siempre estará allí para nosotros.
En los días grises y en los días soleados.
Días en los que ni nosotros nos aguantamos y días en los que pediremos un abrazo.
Días donde lloraremos y días donde no pararemos de reír.
Días de silencio pero unidos en un mismo sentir.
Días de regaños y días de felicitaciones.
En fin, pasaremos muchas cosas juntos y nuestra amistad se fortalecerá cada vez más.
Probablemente, ese amigo o amiga no estará siempre físicamente, quizás no nos enviará mensajes todos los días pero tendremos la seguridad de que siempre estará allí.
Tendremos la certeza de que siempre nos dirá las cosas por nuestro bien, porque nos ama y no nos quiere ver mal. Nunca buscará destruirnos o lastimarnos.
“Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto. Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa.” Proverbios 27:5-6
Tendremos muchos conocidos, pero los amigos verdaderos serán pocos.
Y, permíteme decirte algo más; encontrar amigos que estén en el mismo sentir que tú, sin duda será de gran bendición.
Encontrar una amistad donde el fundamento sea Jesús, será una de las mejores amistades que podrás tener.
Busca un amigo y conviértete en un amigo que camine con Dios y tenga temor de Él.
Un amigo que conozca a Dios, será aquel que te acerque más a Él.
Un amigo que comparta tu fe, será aquel que si un día te desvías, te confrontará y exhortará.
Un amigo en Cristo, será aquel que cuando te caigas y falles, te ayude a levantarte con amor y te impulse a seguir adelante.
Y sobre todo, un amigo que comparta tu fe será aquel que busque parecerse a Cristo y busque que tú también te parezcas a Él.
Que tu amigo sea como Cristo y tú seas como Él, debe ser su más grande deseo.
¿Tienes amigos así?
¿Eres un amigo así?
¿Los demás pueden ver y encontrar en ti a un amigo fiel?
Johanna Ochoa
Canción sugerida : Nuestra amistad -Tercer cielo
“Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús.” Filepenses 2:1-5
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