El ritmo de vida que llevamos, problemas, angustias, trabajo y/o la escuela nos van agotando y desgastando física y mentalmente. Empezamos a vivir sin disfrutar, agradecer, y valorar.
Trabajamos duro para tener una buena vida, pero nos esforzamos poco en vivir y disfrutar esa vida.
Empezamos a hacer todo mecánicamente, nos convertimos en robots; nos dedicamos a ejecutar y atender nuestros deberes y eso nos agota.
Aquí te dejo algunas señales que pueden ayudarte a identificar si estás agotado física y mentalmente.
1. No puedes concentrarte con facilidad.
Te resulta verdaderamente difícil mantenerte enfocado en algo. Empiezas alguna tarea y terminas haciendo otra cosa totalmente diferente.
2. Poca motivación.
No hay algo que te incite a dar un extra, no encuentras la suficiente motivación para levantarte todos los días. Evitas emprender cosas nuevas e iniciar nuevos retos no te causa gran satisfacción.
3. Empiezas a ver todo negativamente.
Ante la más mínima crisis te cierras y piensas que no hay solución.
No disfrutas plenamente de las cosas positivas que suceden en tu vida y dejas de valorar y agradecer por lo que tienes.
4. Te sientes sin energía.
Aun cuando tu día no estuvo pesado o realizaste muchas actividades, te sientes agotado y cansado.
5. Andas más sensible.
Sin razón aparente, te dan ganas de llorar. Cualquier comentario y/o situación pueden hacerte sacar unas lágrimas.
6. Te enojas de todo.
Explotas ante el comentario más inofensivo. Te irritas con facilidad y empiezas a responder a casi todo con sarcasmo e ironía.
7. Te aíslas.
Evitas socializar y platicar. Huyes de las personas que te quieren y te cierras en tu “mundo”.
¿Te identificas con algunas de estas señales?
Sin duda, nuestro andar en este mundo puede agotarnos y hacernos pensar que ya no hay nada más. Pero, déjame decirte algo, si hay algo más y es algo asombroso.
Nuestro andar en la tierra es algo temporal. La tierra no es nuestro hogar. Fuimos creados para algo mucho mejor. Cristo nos ofrece un hogar eterno, un lugar glorioso a Su lado.
Todo lo que no sea eterno es eternamente inútil. - C. S. Lewis
Te invito a que pienses en esto y hagas una pausa en tu vida.
Intenta desconectarte de todo por un momento, enfócate en algo que te haga sentir bien, pasa tiempo de calidad con aquellos que amas, valora, cuida y agradece lo que tienes. Descubre cuál es el propósito que Dios tiene para tu vida y de qué manera Él te ofrece algo más al final de tu vida en esta tierra.
No permitas que el agotamiento te haga pensar que todo está perdido y que la vida en esta tierra es todo lo que tienes.
<< Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.>> 2 corintios 4:18
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