Algunos estudios muestran que cuando nos enamoramos perdemos la capacidad de ver los defectos de nuestra pareja. A esto se le llama “amor ciego”.
Pero, ¿en realidad es amor lo que experimentamos en esos momentos?
No.
Lo que vivimos es un enamoramiento; solo vemos lo lindo e idealizamos el amor y a esa persona. Nos enfocamos en cumplir las expectativas de lo que queremos y soñamos con el amor y la otra persona.
El amor no es ciego. El amor ve los defectos y conoce lo feo e íntimo de la otra persona.
El amor puede ver. Cuando se ama a alguien, amas sus colores y sus sombras.
Y no me refiero a que aceptes un mal trato o que por amor permitas que pasen por encima de ti. Lo que intento decir es que no dejas de amar a esa persona solo por sus equivocaciones.
Si realmente queremos conectar con alguien, es necesario mostrarnos tal y como somos.
De esa manera, la persona que decida quedarse a nuestro lado, lo hará aceptando lo bueno y lo malo. Lo hará porque su amor no es ciego.
Muéstrate tal y como eres y las personas correctas permanecerán.
Finge ser alguien que no eres y las personas incorrectas se quedarán.
Piensa en alguna persona que te conozca tal y como eres.
Dime, ¿te ha visto con esas imperfecciones, arrebatos y mal humor?
¿sigue a tu lado o se alejo?
Realmente, espero que haya alguien en tu vida con quien puedas ser tal y como eres, sin esconder tus sombras ni pretender ser alguien más.
Deseo que tengas una persona que viendo tus peores arrebatos o malos momentos, en lugar de alejarse, criticar o intentar cambiarte, se quede a tu lado y te ayude a identificar tus errores y busque lo mejor para ti.
Tenemos que dejar de amar de una manera ciega y buscar amar y que nos amen de una manera responsable.
El amor no es un juego y no es ciego.
Reflexión por Johanna Ochoa
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